Muerto en vida y vivo tras 12 años muerto. Cualquier cosa que hiciera después, de nada me arrepentiría. Disfrutaría hasta comiéndome un gusano de una manzana. Al menos sería natural y no tendría capas de insecticida añadidas a su piel. Y eso hago, tratar de vivir sin lamentar nada, gozando de cada segundo de la vida. Bienvenidos a uno los rincones de la mia.