Las competiciones europeas de la temporada 2005/2006 ya tienen finalistas. La final de la Champions en París tendrá a Barça y Arsenal como protagonistas, y la UEFA se la jugarán el Sevilla y Middlesbrough, en Eindhoven. A primera vista, dos españoles y dos ingleses pugnarán por los títulos. ¿Significa eso que somos los dominadores del fútbol europeo? Siempre es tendencioso hacer una valoración de este tipo, pero creo que nuevamente se está invirtiendo el ciclo futbolístico.
Hace algunos años, Europa se arrodillaba año sí, y año también, ante el fútbol de la 'Liga de las Estrellas'. Al igual que antes, los italianos mandaban de forma insultante sobre los demás. Tras la racha que tuvo su punto máximo entre los años 2000 y 2002, en que España situó a cuatro equipos en finales de Champions (2, Real Madrid, y 2, Valencia), los italianos tomaron el relevo con la pestilente final de 2003 entre el Milán y la Juve. El Milán siempre se colaba en semifinales y la Juve, tres cuartos de lo mismo.
Tras varios años de tedio italiano, la final del año pasado, cuando creíamos que el Milán se la iba a llevar de calle, la acabó ganando un Liverpool, que sin ser un equipo de fútbol brilante, doblegó a los de Carlo Ancelotti. Los papeles comenzaron a cambiar y el fútbol que vemos ahora es lo que todos queremos: espectáculo, buen juego, goles, jugadores que levanten de sus asientos al aficionado.... Esto lo vemos en la final de Champions de este año. París siempre llama a la historia a grandes equipos, mejores entrenadores, y estelares futbolistas. Barça y Arsenal llegan a la final por méritos propios, demostrando amor por el juego rápido y al toque, cuidando y mimando el balón como se debe. A pesar del Villarreal, el Arsenal también es justo finalista. Y a pesar de Markus Merk, el Barça también.
Otra cosa es la UEFA, la copa de los 'segundones' europeos. Este año, la final va a ser más especial que nunca. Como andaluz que soy, y practicante, me siento orgulloso del Sevilla, por ser el primer equipo andaluz en llegar a una final europea del máximo nivel. La afición de Nervión se lo merecía más que ninguna. El golazo de Puerta para meter al Sevilla en la final, no ha hecho más que corroborar el magnífico trabajo que realiza el club hispalense, que no sólo descubre talentos escondidos en cualquier parte, si no que tiene la mejor cantera de España junto a la del Madrid. El propio puerta es uno de los frutos de la Ciudad Deportiva sevillista. Junto a los nervionenses, se ha colado en la final, de forma agónica, el Middlesbrough, que se cargó al Steaua en el último minuto y tras remontadón liderado por el italiano Maccarone.
Esto es un soplo de aire fresco en Europa. Dos finales inéditas e históricas. Será la primera final de Champions a la que aspire el Arsenal, la primera final de Copa de Europa donde es Barça es favorito hasta por experiencia, la primera final europea del Sevilla y del Middlesbrough. Sólo por la ilusión de todos estos clubes por ser, de alguna manera, 'primerizos', merece que estemos antentos del televisor en expectativa de pasar un buen rato de fútbol.
Hace algunos años, Europa se arrodillaba año sí, y año también, ante el fútbol de la 'Liga de las Estrellas'. Al igual que antes, los italianos mandaban de forma insultante sobre los demás. Tras la racha que tuvo su punto máximo entre los años 2000 y 2002, en que España situó a cuatro equipos en finales de Champions (2, Real Madrid, y 2, Valencia), los italianos tomaron el relevo con la pestilente final de 2003 entre el Milán y la Juve. El Milán siempre se colaba en semifinales y la Juve, tres cuartos de lo mismo.
Tras varios años de tedio italiano, la final del año pasado, cuando creíamos que el Milán se la iba a llevar de calle, la acabó ganando un Liverpool, que sin ser un equipo de fútbol brilante, doblegó a los de Carlo Ancelotti. Los papeles comenzaron a cambiar y el fútbol que vemos ahora es lo que todos queremos: espectáculo, buen juego, goles, jugadores que levanten de sus asientos al aficionado.... Esto lo vemos en la final de Champions de este año. París siempre llama a la historia a grandes equipos, mejores entrenadores, y estelares futbolistas. Barça y Arsenal llegan a la final por méritos propios, demostrando amor por el juego rápido y al toque, cuidando y mimando el balón como se debe. A pesar del Villarreal, el Arsenal también es justo finalista. Y a pesar de Markus Merk, el Barça también.
Otra cosa es la UEFA, la copa de los 'segundones' europeos. Este año, la final va a ser más especial que nunca. Como andaluz que soy, y practicante, me siento orgulloso del Sevilla, por ser el primer equipo andaluz en llegar a una final europea del máximo nivel. La afición de Nervión se lo merecía más que ninguna. El golazo de Puerta para meter al Sevilla en la final, no ha hecho más que corroborar el magnífico trabajo que realiza el club hispalense, que no sólo descubre talentos escondidos en cualquier parte, si no que tiene la mejor cantera de España junto a la del Madrid. El propio puerta es uno de los frutos de la Ciudad Deportiva sevillista. Junto a los nervionenses, se ha colado en la final, de forma agónica, el Middlesbrough, que se cargó al Steaua en el último minuto y tras remontadón liderado por el italiano Maccarone.
Esto es un soplo de aire fresco en Europa. Dos finales inéditas e históricas. Será la primera final de Champions a la que aspire el Arsenal, la primera final de Copa de Europa donde es Barça es favorito hasta por experiencia, la primera final europea del Sevilla y del Middlesbrough. Sólo por la ilusión de todos estos clubes por ser, de alguna manera, 'primerizos', merece que estemos antentos del televisor en expectativa de pasar un buen rato de fútbol.