jueves, noviembre 30, 2006

Día 31: Gentes del fútbol


Las gentes del fútbol son quizás el mayor escaparate social de una ciudad, pueblo, ó región. Los hay como gustos existen en el mundo. Pero si algo les caracteriza, es su capacidad de sacrificio, su pasión casi desmedida a unos colores, su sapiencia futbolística, su carisma en la grada.

Es el ejemplo de aquel aficionado que luchaba contra viento y marea, en el fondo norte del Nuevo Los Carmenes. Para un joven aficionado de 15 años como los que yo contaba por aquel entonces, aquel señor le levantaba risas más o menos grandes, a medio camino entre la vergüenza ajena, y la tristeza que le daba aquel hombre que vociferaba al aire sus cánticos de ánimo para el Granada CF de sus amores. Se quedaba sólo. Nadie le seguía. Pero insistía. Su camiseta, rojiblanca curtida en mil batallas, aquella que vio perder una fría noche de febrero a su equipo en el viejo Ramón de Carranza, la que estuvo en Burgos sufriendo un empate en aquella liguilla de ascenso a 2ª que mejor habría que olvidar. Un grupo de aficionados que se sentaba en misma fila le puso el ‘mote’ de Ochaíta, más por sorna que por respeto.

Su día de gloria llegó, no me acuerdo ni del día ni del partido. Tímido, se arrancó: “Cuando era chiquitito, cuando era chiquitito mi madre me apuntó…” Aquel día llevaba más viva que de costumbre su ahogada voz. El tabaco mortífero. Todos nos giramos a mirarle y algunos, por la propia inercia de haber escuchado tantas tardes el mismo estribillo, repetimos junto a él. La primera vez, con dudas, la segunda, a pleno pulmón. Aquella fue la primera y última vez que le acompañamos. Luego, volvió el sólo a su lucha por su equipo y por sus nervios.

Cuando el Granada bajó a 3ª y, poco después, entré en la prensa, le perdí la pista. Pero siempre sabía donde estaba. Su voz podía gritar ya poco, por eso se hizo con una trompetilla que emitía un sonido parecido al de un pito de carnaval, para hacer saber que seguía ahí.

Este es Fali, que ahora se debate entre la vida y la muerte. Alguien que vive su granadinismo desde muy dentro, que por él no iba a ser que el equipo perdiera. Se dejaba la garganta como su entrenador, andaba por el estadio sin parar puesto que sus nervios no le dejaban, y terminaba haciendo casi los mismos kilómetros que lo jugadores.

Este es un homenaje a las gentes del fútbol, a las personas que aportan su pequeño grano de arena al balompié, de esas personas por las que un estadio no sería el mismo. Hay un ‘Fali’ en Madrid, en Sevilla, en Palma de Mallorca, en Oviedo, en Valladolid, en Logroño, en Valencia. Son las gentes del fútbol. Aquellos que no hacen mucho ruido cuando están, pero que hacen más ruido si no lo están.

PD1: dedicado a Fali. Se tan fuerte como el amor a tu Granada CF. Los Carmenes quiere volver a oírte.

PD2: podéis leerlo también en www.zonamixta.es


FOTO: Fali, en plena faena (J.J. Medina, www.granadaenjuego.com)

miércoles, noviembre 29, 2006

Día 30: cuatro gatos


Son cuatro gatos. Moribundos, cruzaban la calle mientras conversaban entre ellos (¿cómo conversan los gatos? Hagamos un ejercicio de imaginación). Creen que la calle está demasiado sucia, llovió hacía pocos días y la mugre del asfalto y el polvo de las cercanas obras tenían todo hecho un asco. Viven cerca de un campo de fútbol que siempre veían a lo lejos, desde su antiguo cálido hogar. Ahora, desvalidos en la calle, sin dueños porque ellos mismos decidieron huir de los que, decían, les oprimían, les quitaba su futuro gatuno.

Pero la realidad les acogió cruelmente. Fueron egoístas. No apreciaron lo que tenían. Decidieron escaparse de casa rompiendo el corazón de Paco, de Rosa, de Félix, de Rafa. Casi se mueren del susto cuando vieron que su paté favorito seguía en su plato desde la noche anterior. Les traicionaron con nocturnidad y mucha alevosía. Era su orgullo gatuno mancillado. Querían ser gatos de ciudad, a su bola. Si se ganaban el desprecio de los vecinos, les daba lo mismo. Eran los cuatro gatos más orgullosos del mundo.

Pero cuatro gatos que rompieron las macetas del pobre Nachito, repletas de jazmines blancos como la nieve, y tulipanes tan rojos como el azafrán de los guisos de su madre, y que tanto le gustaban. No se disculparon. Se escondieron como cobardes. Al tiempo, hicieron otra de las suyas. Estaban jugando en su patio varios chavales del barrio, cuando uno de los cuatro gatos asaltó sin venir a cuento a uno de los chicos. Se lanzó a su cara arañándole con enorme fuerza y luego se le quedó mirando desafiante. Cuando llegaron los padres de Monchito, el gato desafiante se arrugó y puso cara de pena. Monchito arguyó que el gato le había atacado sin haberle hecho nada, pero sus padres le castigaron porque no le creyeron. Ese gato era el líder de los otros tres.

No porque fuera más fiero, o más listo, si no porque un corsé que le hizo su antigua dueña, Rosa, le rodeaba el cuerpo. Hacía las veces de capa. Le distinguía de los otros tres. El hecho de dormir con un ropaje que le quitase el frío. Pero esa ‘capa real’ no era más que un harapo de color verde, con un maldito cascabel de un sonido insoportable que Rosa le había incorporado al corsé para saber cuando regresaba de la calle, y salpicado de manchas de sangre muy reseca, recuerdo de una cruenta batalla con un ratón de los bajos del campo de fútbol que veía desde su antigua casa.

Por todos son odiados. Pero ellos pasean altivos y con la cola levantada. Viva imagen de unos dandys decadentes que un día soñaron con ser gatos de verdad, y que se han quedado en gatos del montón. A pesar de ello, su dignidad queda por encima de ellos, y nunca aceptarán volver a estar bajo ningún otro techo. Pero al fin y al cabo, son sólo cuatro gatos.

PD1: hay excepciones que confirman la regla.

PD2: perdón por el retraso pero he tenido mucho trabajo, ayer se me fue internet, y estoy escribiendo mi debut en www.zonamixta.es

sábado, noviembre 25, 2006

Día 27: durante el viaje

Hoy es viernes. La vuelta a casa. Hace cinco minutos acabamos de atravesar el Puerto de las Pedrizas. Sí, estoy en el bus.

No sé si lo llaman destino, casualidad, esas cosas que no reciben un nombre específico. Era un punto que he ido madurando durante estas dos últimas semanas, precisamente en las que más tiempo he pasado en Málaga. La tentación, la vagueza, la décima de segundo en la que te invade la duda: ¿me vuelvo o no? Nunca me he planteado en serio esta pregunta. Más bien me he preguntado si alguna vez me la voy a hacer.

Excepto el viernes de hoy (gris, templado, impropio de final de noviembre, con olor a salitre), los últimos “viernes” en Málaga habían resultado ser azules espléndidos, radiantes, tentadores. Verde y frescos. Animaban a quedarse unas horas más y conocer la ciudad, pasear por el centro, la Malagueta, Gibralfaro, La Merced, sin los agobios del día a día. Sin el estrés del autobús, de las horas de clase.

Pero mi vínculo con Granada trasciende cualquier atisbo de duda. No la hay, me vuelvo a casa (acabamos de entrar en la provincia de Granada) con eso que muchos no saben lo que es pero que lo suelen llamar ilusión. Esa por la que cambio el salitre por el olor otoñal de mi Vega, por la que el perfume del peluche de mi dormitorio de convierte en suavidad y delicadeza: mi Alicia. Esa por la que mi mundo bien valdría el reino de las blancas cúspides de Sierra Nevada. Esa, también, por la que me impregno de vida en mi Zaidín. Por el calor de los platos de mi madre… La Granada a la que nunca renunciaré por muy lejos que esté de ella.

PD1: la exposición de Análisis ha sido un éxito. Gracias Ángel por aguantarme, gracias María por tus preguntas, Magali por dejarnos un fragmento de tu exposición (¡no sabes lo que nos ha servido!), Antonio por tus matizaciones (eres un monstruo) y a todos por habernos soportado: ¡Viva el Rey… y la Wikipedia!

PD2: Vamos por Loja. Queda poco.

viernes, noviembre 24, 2006

Día 26: odio estar fuera de sitio



Hoy he estallado. Sabía la noticia desde el martes pero hasta hoy no me he terminado de cabrear del todo. Es una pataleta. Un acto de egoísmo. Pero me jode mucho la putada que me ha hecho el Granada 74, poniendo su partido el domingo a las 16.30.

El C.P. Granada 74 es el equipo al que sigo toda la temporada para escribir sus crónicas en los periódicos de Granada. Milita en el grupo IV de Primera Andaluza, la categoría que está por debajo de la 3ª División. Este club, al que su momento no podía ver ni en pintura, ahora es un club que me cae muy bien, entre ellos su controvertido presidente, Carlos Marsá. Quizás estemos ante una de las personas que más saben del fútbol de Granada, más por lo que calla que por lo que dice, y eso que cuando se le da cuerda, a ver quién le para. Pero también pasa por ser un presidente con una seria falta de delicadeza, tomando medidas impopulares alrededor del club que él mismo creó.

Mi enfado con la entidad ‘rojilla’ proviene de una parte de mi muy egoísta: me revienta no ir a un partido del Granada en casa. No sólo por compartir colores con el ‘Histórico’, sino por lo que supone estar en Los Carmenes como medio acreditado de prensa. Allí están todos los que tienen que ver algo con la prensa deportiva de Granada. Con lo que no estar allí supone que ‘dejarte ver menos’. No me gusta estar fuera de sitio. Lo odio.

Poner un partido de fútbol en la misma ciudad y casi a la misma hora del equipo representativo de la capital me parece una torpeza brutal. No sólo por lo que me jode personalmente, si no por el dilema en que ponen a muchas personas de elegir entre una cosa y otra. La coincidencia de horario solo nos molestará a unos pocos. Y lo que más me roe las entrañas es que esto podía haberse evitado. No hay ningún motivo especial para poner este partido un domingo por la tarde, habiendo un sábado tarde, y un domingo por la mañana muy bonitos. Deseo que no sea la tónica final que tomen los horarios de los partidos del ‘74’. Para una vez que se hacen bien las cosas…

jueves, noviembre 23, 2006

Día 25: voy de bullas que tengo trabajo acumulado



Hoy tampoco quiero ser menos, y no voy a fallar en mi cita diaria. Tengo que seguir con el trabajo de análisis, así que seré conciso:

1) El Valencia le ha ganado 2-0 al Olympiacos, pero pierde casi seguro a Villa para el domingo contra el Madrid. Con tanto lesionado, a este paso, los “chés”, o juegan con el filial o piden la suspensión del partido. En ese caso, ¿quién la pediría? ¿Quique? ¿Carboni? ¿Soler desde la obra?

2) El Barça ha solventado su salida a Sofía con comodidad. Nada mejor que marcar pronto para aplacar el infierno de la grada local. Pero el Werder Bremen le ha ganado a un Chelsea que sigue haciendo amigos. Así que los blaugranas se la tendrán que jugar ante los alemanes para clasificarse. Menos mal que es en el Camp Nou. Pero el campeón está contra las cuerdas.

3) A la RFEF le han quitado la titularidad de la ‘Ciudad del Fútbol’. Otro hecho que muestra la situación de caos y corrupción en la que está convertido el máximo ente del fútbol español. Si la Federación está así, de esa forma estará la Selección. Ahora somos la número 12 en el ranking FIFA.
FOTO: Ciudad Deportiva de Las Rozas, de donde han echado a la RFEF (www.edukick.com)

miércoles, noviembre 22, 2006

Día 24: un Madrid de chiste



Hoy tenía ganas de ver fútbol. Ha sido un día confuso y agotador en la facultad, con lo que pensaba que me merecía un homenaje. Puesto que no puedo invitar a mi Alicia a una cena puesto que estamos a ciento y pico kilómetros, tuve que amoldarme a esa otra pasión que casi cada hombre tiene: el fútbol.

Antena 3 nos ponía esta jornada ese duelo tan ingrato para el Madrid en los últimos dos años: Real Madrid-Olympique Lyonnais (2-2). Otra vez ese duelo donde el equipo madridista saca a relucir sus carencias ante un equipo, inferior por nombres, pero superior en calidad. Se reencontraron Casillas y Juninho Pernambucano, Guti con Malouda, Van Nistelrooy con Cris, Raúl con todos…

El partido fue, en líneas generales, bonito. Como ha dicho Juanma Trueba hace muy poco en ‘El Larguero’, el Lyon puso fútbol, y el Madrid corazón. Pero el órgano vital no crea fútbol, sólo ilusiones de ello. El Madrid que funcionó tras el gol de Diarra, algunos minutos iniciales de la segunda parte, y el final del partido, lo hizo porque la sangre acelerada corría a sus anchas por las piernas y las mentes de los futbolistas. Pero es un espejismo de lo que es el Madrid. Sin Guti, lesionado a los 20 minutos, los blancos se transforman en su antónimo. La ceguera es total. Diarra es una desazón continua con el balón en los pies, y Emerson no se atrevió nunca a desafiar la presión francesa. Hubo instantes en que Robinho se dejaba caer al centro y hasta parecía tomar las decisiones que debía tomar Guti.

Por otro lado, veíamos a Malouda. El Madrid se confundió de jugador en agosto. El fichaje era Malouda, no Diarra. Pero también pudieron serlo Juninho o Abidal. Todos ellos hicieron que los merengues diesen a su público una imagen de un equipo ‘cogido con pinzas’. Carew (¡quién lo diría!) amargó la noche a un Cannavaro que será Balón de Oro (¡quién lo diría!). No supo cómo pararle, y al noruego le salió el partido de su vida. Por cierto, que el italiano era duda. Y Salgado en el banquillo.

Concluyendo, el Real Madrid ‘capellista’ no tiene identidad. Junta a Diarra y Emerson con Guti. Una comparativa que se rompe viendo como tocan el esférico unos y otros. Ni el propio Capello parece saber qué quiere de este equipo.
FOTO: ¿Carew no era un futbolista 'tronco'? (REUTERS, www.as.com)

martes, noviembre 21, 2006

Día 23: soy delegado de clase para Construcción

Hoy ha sido un día histórico para mí. El calificativo es muy rimbombante y me lo tomo más a mofa que otra cosa. Y no es por desprestigiar el cargo que ostento a partir de hoy (ni mucho menos, es más importante de lo que parece), si no por las circunstancias por cómo se ha producido.

Me presenté porque se me cruzaron los cables, por presentarme, por hacer algo. Sólo me presenté una vez en mi vida, fue en Políticas y fue por el mismo motivo por el que me decidí hoy. Por supuesto, no fui elegido aquella, algo que me quitó un peso de encima. Huelga decir que aquella vez fue la primera, y quise experimentar lo que era. Y no me sugirió nada especial ser votado o no por la clase.

Pero esta mañana, por el contrario, me levanté de mi sitio cuando casi iban a empezar las votaciones. Creo que me decidí por la asignatura que era. Construcción Periodística de la Realidad es la base de lo que luego aprenderemos. Y ser el responsable de la clase para esa asignatura, creo que me va a aportar una buena atalaya para comprenderla.

Competí con cuatro compañeras más. Yo fui el último en ser objeto de la votación (a mano alzada) y tenía que remontar los 19 votos de Magali, cosa en la cual no creía. Realmente, me importaba un huevo salir o no. Las conclusiones positivas las saqué ‘a posteriori’. Cuando dijeron mi nombre y 27 de mis compañeros alzaron la mano, no pude reprimir una risa que reflejaba un pensamiento: ‘¿Qué hacéis votándome?’ Aún así, estoy satisfecho. Es mi primera vez como delegado electo de algo. Y pienso cumplir mi mandato hasta el final.

PD1: hoy ha sido un gran lunes: el Granada ha ganado y el Málaga ha vuelto a perder. No habrá que aguantar a los ‘boquerones’.

PD2: hago unas ensaladas de lujo que te crujo.

PD3: la webcam es el peor invento para echar de menos.

viernes, noviembre 17, 2006

Día 21: Cannavaro, ‘Balón de Oro’



Ayer salió publicado en varios medios de comunicación la noticia del Balón de Oro 2006, concedido al italiano Fabio Cannavaro. Falta que la revista que otorga el premio, France Football, lo haga oficial el próximo día 27. Pero todo el mundo lo da por hecho.

Cannavaro tomará el relevo de Ronaldinho en el palmarés de este galardón. Esta muestra es el botón más significativo del fútbol que se ha visto este año. Este reconocimiento al defensa italiano viene a premiar ese estilo de juego tosco, duro, controlado, con un gusto dudoso por tocar la pelota. Pero viene a ser una estrategia más de marketing. Italia se proclamó campeona del mundo el Alemania con sólo un buen partido (contra Alemania en semifinales), y en año de mundial parece casi obligado premiar a un jugador que haya formado parte de la escuadra ganadora.

No sé que pensar a ese respecto. Cannavaro no ha sido el mejor jugador del mundo este año. Ha sido uno de los mejores, eso sí. Pero nadie ha destacado con especial significación en este ejercicio futbolístico. A Ronaldinho le ha cortado su camino para conseguir su segundo Balón de Oro consecutivo el flojo mundial de Brasil, y el mal inicio de temporada que lleva. Pronto se han olvidado muchos de la Liga y la Champions que ganó con el Barça. Otro candidato que sonaba era Eto’o, al que le ha perjudicado en demasía no estar en la pasada Copa del Mundo, y su actual lesión. Por lo demás, Henry se salió con el Arsenal y con Francia, pero no ganar ni la Champions ni el Mundial habrán hecho que los responsables de France Football se olviden el ‘Titi’, por las más que previsibles acusaciones de chauvinismo que les habrían caído encima. En definitiva, no ha sido un buen año para el fútbol.

Otro factor que llama la atención de este Balón de Oro, es que Cannavaro lo haya conseguido antes que otro gran defensa italiano, central para más señas, y que lleva más temporadas haciéndose acreedor de él como el Paolo Maldini. Son las injusticias del fútbol.
FOTO: Fabio Cannavaro celebra un gol del Madrid (www.marca.com)

jueves, noviembre 16, 2006

Día 21: España está en la U.V.I.


Hoy he visto el partido España-Rumanía, valedero para clasificar a la Selección como la primera en el número de decepciones hacia la afición. La ‘Roja’ está clasificada de sobra, no como en el pre-europeo, donde las cosas están chungas hasta para ser segundos.

Esta noche hemos palmado 0-1 ante un combinado rumano que no se parece ni en los tacos de las botas a la Rumanía de Hagi, Raducioiu, Popescu… Estos son muy limitados. Pero España ni siquiera le ha marcado un gol.

Estuve viendo el partido con uno de mis compañeros de piso, y ante el gol rumano empezamos a reírnos. Me llama la atención esa reacción que tuvimos. La Selección está en una fase de progresiva decadencia. Se ha visto esta noche en Cádiz, cómo la mejor afición de España no ha llenado el Carranza –y la lluvia no era la excusa-. Los continuos encajes de bolillos que realiza Luis en las convocatorias para enmendar un equipo roto desde el partido contra Francia en el Mundial, no sólo no dan resultado, si no que provocan un efecto contrario al que pretenden.

Hasta hace poco, se pedía a voces una renovación en la Selección. Ahora se produce ese cambio de caras en el combinado nacional y ¿qué nos encontramos? Con que la portada del Marca se lo toma a risa. Igual que Alfon y yo nos hemos tomado el gol de Marica.

Así ha estado la Selección:

CASILLAS: evitó el 0-2 con una mano salvadora.
JAVI NAVARRO: contundente aunque fallón con la pelota.
JUANITO: ¿para qué va a la Selección?
ÁNGEL: correcto, no destacó por nada.
(SERGIO RAMOS): trabaja de forma incansable. Tiene que ser un fijo.
ANTONIO LÓPEZ: uno que hay que ir pensando en cambiarlo. Le dio el gol a Marica.
ANGULO: luchó pero se le vio fuera de sitio.
XAVI ALONSO: gris.
(SENNA): otro jugador que se ‘banaliza’ con España.
CESC: Luis le quitó y España fue inferior a Rumanía.
(OUBIÑA): le queda mucho por andar.
SILVA: lo mejor. Se ha ganado a pulso volver a la Selección.
MORIENTES: ¡Ah! ¿Pero jugó?
VILLA: es el gol de España, y si no le entran a él…

¿Qué os pareció a vosotros la Selección?


FOTO 1: Senna, cabizbajo tras la derrota (www.elmundo.es)
FOTO 2: David Silva, el mejor de la Selección (www.marca.com)

miércoles, noviembre 15, 2006

Día 20: jornada de aprovisionamiento de víveres



Hoy ha tocado comprar víveres para la casa. Hemos ido Alfonso y yo al Mercadona que hay detrás del Clínico. 97 Euros del ala, eso sí, divididos en partes correspondientes a cada uno. Como me ha dicho ‘Alfon’ cuando colocábamos la comida en la cocina: “este es el piso de estudiantes donde más comida he visto jamás’. Lo corroboro. Hambre no vamos a pasar. Otra cosa es la calidad de lo que nos estamos alimentando.

Por cierto, hoy también ha sido una jornada movidita en Málaga. Se ha desarrollado la tercera fase de la Operación Malaya, que está poniendo patas arriba la Costa del Sol y otros paraísos urbanísticos en el resto de Andalucía. Con lo que la Jefatura Provincial de Policía ha sido un hormiguero de informaciones. Esta vez han caído 11 personas acusadas de diversos cargos en su contra. Dentro de ese goteo de detenidos que tienen que ver con el faranduleo y las exclusivas a la prensa rosado-amarillista de este país, se ha detenido a Maite Zaldívar, ex-mujer del que fuera alcalde de Marbella, Julián Muñoz, el cual mantiene una idílica historia de amor con una afamadísima tonadillera (tiene tela la cosa), y el antiguo presidente del Sevilla FC, González de Caldas. Va a haber para rato.

Ahora, me siento estafado por la sociedad. Que ahora tengamos a Maite Zaldívar hasta en la sopa durante un tiempo ‘x’ que puede elevarse al ‘cuadrado’ si resulta que coincide en prisión con su ex-pareja. Esto sería lo peor. Que será noticia ese supuesto reencuentro, al fin y al cabo, de dos criminales nauseabundos, y se le hará menos caso a los cargos y a las condenas que les puedan ir cayendo.

De todas formas, ya era hora de que se metiera mano hasta el fondo en el tema de la Costa del Sol. Esta ‘Operación Malaya’ no hace más que sacar a la luz algo que se venía sospechando hace más de veinte años. Todo porque en el tramo que va desde Torremolinos hasta Estepona, es un espectáculo lamentable de cómo el hombre puede disponer de su entorno sin importarle las consecuencias. Me di cuenta de la gravedad del problema cuando un verano pasé por un túnel en la autovía, que se hizo porque por encima pasaba un campo de golf. Y esto es de lo más suave.
FOTO: Zaldívar y Muñoz se reencontrarán entre rejas (www.elpais.es)

martes, noviembre 14, 2006

Día 19: me he quedado sin tiempo

Hoy tenía mucho tiempo por delante pero me he quedado sin él. Una siesta larga esta tarde me ha impedido seguir con mi rutina diaria.

En plan telegrama: clases, bien. Comida, regular. Siesta, abundante (echaba de menos una de estas). Viaje inoportuno a la farmacia (me hace falta Betadine para la cicatriz). Cena, estuvo bien pero pudo ser mejor. Alicia, recordando fechas señaladas. Estudiar, nada. Pasar apuntes, algo. Agobio, mucho.

sábado, noviembre 11, 2006

Día 18: de vuelta a Granada

Ayer Málaga se despertó con una sonrisa azul dibujada en el cielo. Fue un día radiante. Soplaba un viento racheado de Levante que no deslució la jornada. Con la garganta aún resentida de la noche anterior gracias a una cerveza demasiado fría, y a un ‘Floppy’ (Four Roses con vodka y lima) servido con poca gracia, fui para clase. Si uno es hombre para trasnochar, es hombre para madrugar.

Lengua anduvo entre fonemas y archifonemas, y la cruda predicción de realizar un dictado de los primeros. Miedo me da. Análisis se frustró a la velocidad que crecen las innovaciones tecnológicas, las mismas que hicieron que el DVD no funcionara. Así que a las 12:00 di de mano. Comenzaba la cuenta atrás de vuelta a Granada.

Es curioso el viaje. Cómo lo que antes (con coche) tardaba en hacer hora y media, ahora me veía obligado a hacerlo en cuatro: es tal que así.

16:00-16:15: termino de apurar ‘Padre de Familia’. En el capítulo de ayer Chris Griffin consiguió su primer trabajo, mientras que era ignorado por su padre, Peter, que quiso hacer del hijo de Cleveland el nuevo Tiger Woods. Nada más terminar, me voy a mi habitación y saco los bultos del viaje. Echo la persiana y cierro la puerta. Como no hay nadie, salgo sin despedirme. Me queda esperar para coger el ‘8’.

16.30: ‘Línea 8: Hospital Clínico-Alameda Principal’. Ojalá funcionasen en Granada tan displicentes los autobuses. Puntualidad, espacio... y se quejan los malagueños que funcionan mal. ¡Vivir para ver y oír!. En apenas veinte minutos me bajo en Martínez Maldonado y espero el Circular 2. Total, para dos paradas. Pero me evita andar por Málaga con el portátil a cuestas. Eso sí, para la próxima bajaré a Teatinos a coger el ‘20’. Paso de transbordos.

17.00: hay cola para recoger los billetes. Dos chicas aparentemente nerviosas se quejaban para sí mismas de la lentitud de la taquillera. Habían llegado de Melilla y querían subir rápido a Granada. Perdieron el bus. Por el contrario, llegué sobrado, con una hora por delante para divagar y pensar. Y la Estación de Autobuses malagueña no es mal sitio, aunque otro día os contaré lo que allí se ve.

17.45: nervios. Ansia. Tensión. Quedan quince minutos para salir y los viajeros se arremolinan en los andenes. La inminente salida provoca excesivos roces. ‘¿Qué coche es el nuestro?’. ‘Vero, no metas ahí la maleta que este no es el nuestro’. Hay dos autocares que llevan a Granada, y saber cuál es el tuyo cuesta unos cuantos empujones. Son quince minutos que se hacen largos.

18.00: salida dudosa. No se sabe por qué motivo tardamos un cuarto de hora en salir de la Estación, pero sí el de por qué tardamos media hora en salir de Málaga: muchos semáforos y el túnel con salida a Ciudad Jardín. A partir de ahí, ahora sí, hora y media de carretera.

19.45: el atasco infernal de Granada nos pilló casi en Bobadilla. O lo que es lo mismo media hora más de autobús. La chica que está a mi lado pone cara de desesperación.

20:00: llegada a la Estación de Autobuses de Granada. Ya era hora. Sólo quiero ver aparecer a Alicia. He visto su coche aparcado cerca de la entrada. Sé que está ahí. Recojo la bolsa del maletero. La veo de lejos. Corre hacia mí. La quiero. Hace bastante frío. Estoy en casa.

jueves, noviembre 09, 2006

Día 17: tengo dos problemas

Hoy me he dado cuenta de que tengo dos problemas de relativa gravedad. El primero es que las comidas se me están eternizando desde ayer a hoy. Como lo que sea con queso y pechuga de pavo. Necesito una nueva remesa de comidas de cuchara de mi madre… ya hacerle una visita al ‘Dia’ que hay cerca del piso.

El otro problema es que me estoy confiando con Análisis del Entorno. La Historia de toda la vida recibe ese nombre en la Licenciatura de Periodismo. Y siempre se me ha dado bien esta asignatura. Con lo que apenas voy a las clases teóricas, aunque no me pierda las prácticas. Además, los apuntes no son muy abundantes, con lo que hay buscarse la vida. No quiero confiarme.

Tampoco la semana me ha ayudado mucho. Un día perdido por asuntos burocráticos, otro día sin profesores como hoy, la primera semana completa en Málaga… se me ha hecho larga. Por cierto, me acabo de acordar que mañana tengo que sacarme un chorro de libros de la biblioteca.

Hoy no he tenido ganas de nada. Muy desganado todo el día. Ahora me voy a una fiesta con Edu e Inma, y lo mismo se pasan dos compañeros de piso. Me apetece poco porque no vienen ni Ángel ni Antonio, así que estoy a la expectativa. Espero dar de mano pronto. Mañana estoy obligado a ir a clase.

Vaya post más apático… Mañana será otro día.

ESCUCHO: el gol de Mario (Écija) al Real Madrid en el Bernabéu

Día 16: la Copa no es lo que era


Hoy se ha jugado la ronda de dieciseisavos de final de la Copa de Rey. A falta de tres partidos, no ha habido sorpresas. Las únicas, el Valladolid y el Málaga, que han eliminado a dos ‘Primeras’ que huelen a 2ª, y el Rayo Vallecano, que ha hecho el más difícil eliminando al actual campeón. Por lo demás, nada. Entradas irrisorias, partidos carentes de emoción, los grandes reservando a sus estrellas… ¿Dónde están aquellas rondas a partido único en que las diferencias entre los más grandes y los más modestos se medían de poder a poder?

Esta Copa del Rey se ha convertido en la competición ingrata de hace unos años, donde el interés sólo llegaba en la final, y en algún Madrid-Barça que se colaba por medio. El evento estrella de la RFEF es el fiel reflejo de una institución decrépita y decadente, cuyo equipo nacional va camino de no meterse en una Eurocopa donde se juntan los 16 mejores combinados europeos, y desgobernada por un presidente eternizado en su cargo y que parece que sólo mira su ego particular para continuar.

La bajada de pantalones que ha tenido con los ‘grandes’ la Federación, ‘beneficiándoles’ con un partido de vuelta en vez de la eliminatoria única, es inadmisible para el fútbol español. Entrecomillo ‘beneficiándoles’, ya que un estadio con 1.000 personas sobre 80.000, no creo que tenga muchas ganancias para un club. Los equipos modestos deberían haberse plantado, y haber presionado más a Villar y sus esbirros. La temporada pasada amenazaron con ello, pero este país es así, y cada uno es de su barrio, y los modestos acabaron por firmar un acuerdo económico que más bien pareció una indemnización por daños y perjuicios. ¿Qué les habrá dado Villar?

Por otra parte, no ha estado el día flojo en actualidad. El impulsor de la Guerra de Irak, Donald Rumsfeld (‘lobby’ armamentístico) ha dimitido como Secretario de Defensa de los EE.UU., confirmando más todavía el error iraquí. Deportivamente, Sete Gibernau se ha retirado con más pena que gloria; una lástima, siempre mereció más de lo que la suerte le legó. En ciclismo, otro periodo de tinieblas se abre: Discovery Channel ha fichado a Ivan Basso y amenaza con crear a un nuevo Armstrong. Y yo me pregunto, ¿por qué Basso, sospechoso de dopaje por la ‘Operación Puerto’ a pesar de que se haya archivado su expediente, y apartado de la competición en su anterior equipo CSC; tiene que fichar por un equipo estadounidense para volver a competir? Menos mal que tenemos a Alejandro Valverde.

Y para terminar hoy, ¿me puede decir alguien como demonios puedo meter fotos en el blog? A través de Blogger he desistido ya. En un blog leí que eliminando ‘cookies’ podría ir bien la cosa pero, ¿cómo se eliminan estas ‘cookies’?
ESCUCHO: 'El Larguero' (Santi Duque, perdona, mañana me toca 'El Tirachinas')
FOTO: jugadores del Rayo celebrando su pase a Octavos de Final (www.marca.com)

miércoles, noviembre 08, 2006

Día 15: 24 horas lloviendo



Hoy ha sido un día un poco deprimente. Es lo que tiene aguantar la burocracia para luego, al final, volverte como te fuiste.

En Málaga llevamos, a lo tonto, casi 24 horas lloviendo sin parar. Eso provoca caos circulatorio, tener los pies fríos, la ropa mojada porque el paraguas nunca es suficiente… Tengo que reconocer que, por primera vez desde que estoy en Málaga. Nunca había deseado tanto llegar a casa. No porque antes no me sintiera bien en ella, si no porque le faltaba ese ingrediente ‘acogedor’ que va adquiriendo conforme pasan los días. La lluvia y la tormenta ayudan a ello.

La comida ha sido pesada. Típica de estos meses, unas ‘papas en ajopollo’ que, a decir, verdad, me han salido de vicio: espesitas, con su huevo rallado. Algún compañero de piso las miraba con cierta gula.

Sobre las seis y media, volví a bajar al centro. Antes me pasé a recoger el libro que tenía encargado en la ‘Pro Quo’. La dependienta me preguntó si es que lo mandaban en periodismo y le contesté afirmativamente. Ella, entonces, me animó a que no sólo lo leyera por obligación, si no por el mismo gusto con que ella había disfrutado de él. De momento, lo tengo encima de la cama: Ébano, de Ryszard Kapuscinski.

Ya en la Alameda, hice algunas fotocopias y me pasé por la Librería Luces, donde me dijeron que estaría seguro el libro de inglés. Y no estaba. No estaba y ni se esperaba que estuviera. Un viaje para (casi) nada. Paseé un poco e intenté quedar con Ángel, pero la lluvia ya había hecho estragos en su salud. Con lo que cogí el ‘8’ y me fui para casa.

En otro orden de cosas, este es mi primer martes en que no tengo que subir a Granada a hacer el ‘Cancha ACB’, y ya lo hecho de menos. Le había cogido el tranquillo a mirar la cámara, y a la tensión del directo. También se cumple una semana desde que tuve el accidente en Santa Fe. Tengo asumido el choque, las consecuencias aún no sé cómo las afrontaré.
FOTO: vehículos arrastrados por el agua de la lluvia en Málaga capital (www.diariosur.es)

martes, noviembre 07, 2006

Día 14: murió Paquito Fernández Ochoa



Hoy ha sido un día muy normal. Ha seguido el esquema habitual de facultad-comer-pasar apuntes-ir a correr-escribir-hablar con Alicia-dormir. Es lo que básicamente hago aquí.

El día se levantó indeciso. La nubes presagiaban una lluvia que no llegó hasta bien entrada la noche, pero que de vez en cuando abrían un tragaluz por donde se colaba un Sol que aprieta de lo lindo. Entré en la práctica de Construcción Periodística con un poco de retraso. La clase estaba a reventar pero no se me escapó el rictus de resaca de Ángel: “¿De fútbol? Mejor no hablar”. El Granada había vuelto a perder en Águilas, el Cádiz marcó cuatro goles pero le cascaron cinco, el Atlético había ganado y se ponía cuarto… No era su día.

Luego, ya en casa, Alicia me dijo por el MSN que había muerto Paquito Fernández Ochoa. Me quedé de piedra. Sabia que iba a morirse porque un cáncer linfático (el peor de los cánceres, según mi padre) le estaba devorando las entrañas. Aún así, murió mostrándonos su mejor sonrisa. Fernández Ochoa es uno de esos personajes a los que uno quiere conocer. Y más ahora, aunque ya no sea posible. Nos ha legado una lección de optimismo y de vida infinitos. Tuvo el valor de ponerse delante de una cámara de televisión para anunciarle al país que se moría de pie, luchando, con el optimismo por bandera. Eso es impagable.

Paquito Fernández Ochoa es, en gran parte, responsable de la Granada que ahora gozamos. La Granada que creció, que salió de las tinieblas para convertirse en el faro del esquí mundial. Aquel año 96 mágico, donde el destino quiso demoler la sequía y regalarnos las más bellas nevadas donde se lucían los ídolos del deporte de la nieve. Fue uno de los grandes impulsores de una idea, los Mundiales de Esquí Alpino, que los ‘malafollás granaínos’ nunca se creyeron hasta que vieron deslizarse a Isolde Kostner por Borreguiles. Nada más que por la ilusión que creó el toda la provincia, millones de gracias, Paquito.

PD: la enfermedad se lo ha llevado con 56 años. No le tocaba. Los caminos de Dios no son inescrutables. Uno de ellos es la investigación con células madre embrionarias. Si no existieran ciertos ‘grupos de presión’ que, por una moral que no comparte casi la totalidad de la ciudadanía, los gobiernos de muchos países no tendrían objeción alguna en investigar con dichas células. Éstas son la clave para poder desarrollar en un futuro remedios contra multitud de enfermedades que, como la que ha afectado a Fernández Ochoa, en la actualidad no tienen curación alguna. No entiendo esa ‘moral’.
FOTO: 'Paquito' Fernández Ochoa, en 'su' Sierra Nevada (www.ideal.es)

lunes, noviembre 06, 2006

Día 12+1: Diario de un estudiante de periodismo


A pesar de que ya llevo diez días en mi ‘nueva casa’, no ha sido hasta hoy cuando voy a dar comienzo este ‘diario’. Llevo meditando iniciarlo desde que llegué a Málaga. Ahora inicio mi cuarta semana lejos de casa, sin contar los fines de semana, claro.

Han pasado demasiadas cosas en este mes, y algunas no me apetece callármelas. Es una odisea salir del nido familiar, donde todos nos sentimos protegidos del mundo. Y en ese trasiego estoy todavía. Aún no me creo que este haciendo lo que estoy haciendo: estoy en periodismo. No me lo creo. Jamás pensé que entraría. Era un anhelo que nunca pensé que se fuera a cumplir. Por eso aún no me entero de dónde me viene el aire.

Ha sido todo tan rápido que entre apuntes, prácticas, y bibliotecas, aún tengo la maleta por deshacer. También he tenido un accidente de coche que me ha dejado tocado el ánimo, porque físicamente no tengo ni un rasguño. La maldita distancia de seguridad, tan importante, y tan nimia cuando apartas la mirada de la carretera una milésima de segundo. Ahora estoy sin coche hasta no sé cuando, y con el fastidio de ver cómo por mi puta culpa se me va a ir parte del dinero que me había ganado este verano. De todas formas, no se pueden tener tantos kilómetros a las espaldas como llevo desde mayo hasta ahora, sin ser un profesional del volante.

Esto ha sido a modo de introducción. Mañana tengo la práctica de ‘Construcción Periodística’ a las 9:30. Dormiré una hora más.

PD1: ¡Felices 11 meses mi vida! Hoy se me ha hecho muy difícil despedirme de ti en la Estación de Autobuses. ¡Te quiero!

PD2: Hoy ha perdido el Granada en Águilas 1-0. Estamos a cuatro del descenso. Tengo miedo.

IMAGEN: Sadam Hussein, condenado a muerte (AFP, www.elpais.es)
ESCUCHO: el ventilador de mi portátil